Dr. Carlos Rebollón
Inestabilidad de Hombro
Diagnóstico y Tratamientos
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Inestabilidad de Hombro
Inestabilidad de Hombro
La articulación glenohumeral (hombro) tiene gran movilidad y esto la convierte en una área propensa a sufrir episodios de inestabilidad. A continuación te diré qué factores predisponen la inestabilidad del hombro, cuáles son sus síntomas, tratamientos y rehabilitación.
¿Qué es la inestabilidad de hombro?
Inestabilidad de hombro es el término que se utiliza para describir la pérdida de la conexión natural entre el hombro y la escápula, esto significa que la cabeza del húmero se sale parcialmente de la cavidad glenoidea que es donde articula el húmero con la escápula.
Cuando estas estructuras se lesionan o se elongan más de lo normal, la persona comenzará a notar los signos de la inestabilidad de hombro, la cual puede desencadenar desde una subluxación hasta una luxación completa. Estos cuadros reflejan síntomas específicos que generalmente deben ser atendidos con maniobras de reducción especiales.
Síntomas de la inestabilidad de hombro
Los síntomas de la inestabilidad del hombro varían en función del tipo de lesión. Las subluxaciones arrojan la sensación de que la cabeza del húmero se sale parcialmente y vuelve a recolocarse por sí misma en su lugar, por lo que el paciente puede percibir sensaciones molestas, dolor leve y una incapacidad temporal para mover el brazo.
En las luxaciones completas el paciente puede percibir dolor intenso, una deformidad pronunciada en el hombro y una limitación total en su movilidad. A diferencia de la subluxación, en este tipo de casos el hombro queda completamente fuera de su lugar, teniendo que ser médicamente atendido para ser devuelto a su posición.
Diagnóstico de la inestabilidad de hombro
A menudo los episodios de inestabilidad del hombro pueden ser confundidos con otras enfermedades o lesiones comunes de esta articulación.
Por esto, es necesario un diagnóstico diferencial que además de los test y pruebas manuales empleadas en estos casos, también incluya estudios por imágenes (radiografías o resonancias magnéticas) que permitan evidenciar la integridad de las estructuras y demás tejidos del hombro.
Causas de la inestabilidad de hombro
Las posibles causas por las que se puede generar inestabilidad en el hombro son:
Eventos traumáticos
Cualquier golpe, caída, torsión o accidente que pueda provocar daños a la articulación glenohumeral.
Holgura progresiva
Ocasionada por movimientos forzados o repetitivos con el hombro durante mucho tiempo.
Predisposición genética
Las personas que nacen con hiperlaxitud articular o heredan enfermedades articulares degenerativas, son más propensas a desarrollar este tipo de inestabilidades.
Tratamientos para la inestabilidad de hombro
Las inestabilidades que derivan de causas no traumáticas son mayormente tratadas con métodos conservadores, siendo los ejercicios fisioterapéuticos grandes aliados para aumentar la estabilidad del hombro. Las luxaciones agudas suelen requerir maniobras de reducción acompañadas de inmovilización con cabestrillo por algunas semanas, añadiendo también un tratamiento rehabilitador para recobrar la movilidad.
Por otra parte, la pérdida de estabilidad postraumática precisa un tratamiento quirúrgico tras la reducción de la luxación, con el objetivo de reparar las estructuras o tejidos desgarrados por el traumatismo y que el paciente obtenga los mejores resultados a futuro. Actualmente manejamos la cirugía artroscópica como una de las opciones más confiables y efectivas en el tratamiento de la inestabilidad de hombro.
Es importante mencionar que mientras más tiempo dure la inestabilidad del hombro más se incrementa el riesgo de sufrir luxaciones recidivantes, ya que el daño que experimentan los tejidos blandos, el labrum y la cápsula articular durante las dislocaciones va progresando a medida que estas ocurren.
Rehabilitación
Después del tratamiento quirúrgico para corregir la inestabilidad del hombro, se hace indispensable pasar por un proceso de rehabilitación para conseguir buenos resultados funcionales. Con las terapias adecuadas, la mayoría de los pacientes pueden retornar a sus rutinas diarias y la actividad deportiva pasados 3 meses del procedimiento. No obstante, en algunos casos el proceso de curación total puede demorar alrededor de unas 20 semanas.
Las inestabilidades leves que son atendidas oportunamente (con las medidas y ejercicios correctos) tienen un pronóstico de recuperación más corto, pero aún así, no se debe descuidar el entrenamiento y fortalecimiento de los elementos estabilizadores del hombro a través de ejercicios fisioterapéuticos.