Si te han realizado alguna intervención quirúrgica, estarás familiarizado con la indicación por parte de los médicos tratantes, de estar en ayunas para el procedimiento. Es probable que desconozcas las razones para hacerlo, sin embargo, la principal es que el ayuno ayuda al organismo a prepararse para la operación y reduce el riesgo de complicaciones durante la misma.
El ayuno antes de una cirugía es muy importante para evitar una complicación potencialmente grave que es la aspiración pulmonar o broncoaspiración. Cuando baja el nivel de consciencia perdemos la capacidad de proteger la vía aérea, los pulmones, corriendo el riesgo de que contenido del estómago pase a la vía aérea. En condiciones normales, los seres humanos contamos con unos mecanismos protectores en la garganta que impiden que esto ocurra, pero al momento de estar inconscientes se pierde esta facultad.
El contenido que tenemos en el estómago es ácido, si este llega a los pulmones el paciente puede necesitar intubación y ventilación mecánica e incluso puede acabar falleciendo, ya que es muy dañino. La manera que tenemos de reducir este riesgo es intentar que no haya contenido en el estómago.
Antes de la cirugía
Luego de ser evaluado por el especialista y el anestesiólogo se le darán al paciente algunas indicaciones previas a la cirugía. Los periodos de ayunas que se indican para los procedimientos con anestesia están estandarizados y varían en función del tipo de alimentos. Para la leche materna en pacientes pediátricos bastan 6 horas de ayuno; para leche de vaca o fórmulas comerciales en pacientes pediátricos, se recomiendan 6 horas y, por último, para comidas sólidas completas se necesitan 8 horas de ayunas.
En cuanto a los medicamentos que se toman de forma crónica, deben de tomarse según lo indicado por su médico tratante, que incluso puede permitir tomarlos hasta el mismo día de la cirugía. Sin embargo, hay algunos medicamentos como anticoagulantes, antiagregantes, algunos fármacos para tratar la diabetes o la hipertensión y otros, que deben suspenderse antes de una operación.
¿Qué ocurre con los procedimientos quirúrgicos de emergencia?
En procedimientos urgentes en los que los pacientes no han podido cumplir el período de ayunas, hay que valorar la relación entre el riesgo que corremos al anestesiar a un paciente sin cumplir el periodo de ayunas y el beneficio que obtenemos al realizar el procedimiento de manera urgente.
Una correcta comunicación entre los equipos médicos implicados, pues la indicación de una cirugía de urgencia conlleva el asumir el riesgo de aspiración. Cuando se dan estas situaciones, los anestesiólogos pueden administrar fármacos que contribuyan a agilizar el vaciado gástrico; además, pueden tomar medidas para disminuir el riesgo en estos pacientes.
El seguimiento correcto del ayuno antes de una intervención quirúrgica asegura el vaciado estomacal para reducir la acidez gástrica, logrando el objetivo principal del mismo: evitar vómitos y la aspiración durante la intervención.
Es importante realizar los exámenes preoperatorios y la consulta previa con el médico tratante, así como un correcto seguimiento de las pautas que establezca el especialista antes de la intervención. De esta manera se garantiza un procedimiento quirúrgico con menor riesgo, una pronta recuperación y los resultados óptimos de la intervención.