La temporada del verano se puede decir que es la más esperada del año, ya que generalmente, las personas planean pasar días de vacaciones con su familia o amigos en lugares como la playa o montaña e incluso salir a dar un paseo. En cualquiera de estas opciones, las personas se exponen al sol sin notar lo afectada que puede verse su piel. Aunque, durante unos largos días en la playa, el cuidado debe ser mucho más preventivo.
Días soleados y sus consecuencias
El sol es fuente de vida y uno de sus grandes aportes es que sirve para fijar la vitamina D y logra absorber el calcio que nuestros huesos necesitan; además los rayos ultravioleta regulan la producción de melatonina y a su vez ayudan a la persona a aumentar su estado de ánimo.
No hay duda también que el sol regala días cálidos que con sus rayos, permite teñir la piel de un color más tropical. Sin embargo, las radiaciones ultravioleta (UV) pueden ser sumamente perjudiciales si la persona abusa de ello.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la sobreexposición a las radiaciones UV se ha ido convirtiendo «en un problema importante de salud pública», explicando que a medida que se hace más notorio el deterioro de la capa de ozono y el hábito de tomar sol aumenta, las personas en el mundo terminan desarrollando complicaciones en su cuerpo, siendo la radiación solar, uno de los principales influyentes de cáncer en la piel
Existen formas sencillas de impedir posibles enfermedades y daños en la piel que no impedirán que las personas disfruten de unos calurosos días en la playa o donde quiera. Sin embargo, es muy necesario tomar ciertas precauciones, especialmente con los niños para evitar los graves efectos de la radiación solar.
Evita el sol al mediodía
La luz del sol en horas centrales del día (desde las 12 horas hasta las 12 horas), son mucho más fuertes y evitar la exposición en este lapso de tiempo es fundamental para no dañar la piel. Es recomendable permanecer bajo la sombra.

Utiliza el protector solar adecuado
El protector solar es una de las barreras que podemos utilizar para evitar los efectos negativos del sol. Por eso, es de suma importancia elegir un producto favorable para cada tipo de piel, teniendo en cuenta nuestro fototipo (capacidad de la piel para asimilar la radiación solar) y la intensidad de los rayos UVA.
Los dermatólogos recomiendan utilizar protector solar de factor 30, aunque, los FPS (factor de protección solar) superiores a 50 proporcionan un pequeño aumento en la protección. Es necesario tener en cuenta que sin importar el índice de FPS ninguna crema contra el sol bloquea completamente la radiación ultravioleta.

Regla de las 11 cucharadas: Aplica correctamente el bloqueador
Para que un bloqueador haga su efecto, debe aplicarse suficiente al menos 20 o 30 minutos antes de tomar sol. No importa derrochar un poco, ya que siempre será mucho mejor aplicar grande cantidades. Los especialistas han informado que un adulto debe utilizar al menos 35 gramos de crema en cada aplicación o aplicar la regla de las 11 cucharadas: una cucharada de té en toda la cara y la cabeza; otra para los brazos, antebrazos y manos; dos para cada muslo, pierna y pie; dos para el pecho y abdomen y otras dos para toda la espalda.


Los accesorios son importantes: Protege todas las partes del cuerpo
El cuero cabelludo, la cara, los ojos y labios, son también partes muy susceptibles que pueden sufrir los efectos del sol, por lo que aparte de utilizar una ropa holgada y de mangas largas, es necesario también el uso de protector facial, un bálsamo labial con bloqueador solar, lentes de sol y sombrero.

Bebe mucha agua
La deshidratación en todo el cuerpo es muy común durante y después de la exposición solar, por lo que es imprescindible consumir abundantemente líquido, preferiblemente agua, ya que una temperatura elevada produce calor y agotamiento y puede provocar sensación de mareo y resequedad en la piel.
Es fundamental tener en cuenta que el daño en la piel es acumulativo, y los efectos de no protegerse pueden ir desde una simple rojez hasta una enfermedad severa o un envejecimiento celular prematuro, por este motivo, es necesario tomar medidas de cuidado al momento de vacacionar y llegue el momento de tomar un poco de sol.
