El paddle es un deporte que se ha practicado desde hace muchos años, pero desde la década de los 2000 y especialmente los últimos años ha tomado auge a nivel mundial. Siendo practicado por personas de todas las edades, sexos y condiciones físicas. Es parecido al tenis, pero no debe confundirse con él porque hay algunas diferencias, ya que tienen sus propias peculiaridades y reglas.
Son muchos los beneficios que da al ser humano practicar un deporte como él paddle, pero, así como cualquier deporte, este no está exento a que sus jugadores sufran de lesiones o padecimientos. Las lesiones en el pádel están al orden del día, las que te indicamos a continuación son las que más se producen en los jugadores profesionales y en los jugadores que juegan de forma regular, por norma general las lesiones musculares y las de determinadas extremidades son las más propensas.
En cuanto a las lesiones en sí que comúnmente se ocasionan por jugar paddle, las más comunes son: esguince de muñeca, codo de tenista, contracturas o lesiones musculares, fascitis plantar, esguince de tobillo, lesiones de hombros, lesiones de espalda. Para evitarlas te enumeraremos algunas recomendaciones para que cuides mejor tus articulaciones y no tengas que dejar de jugar paddle por una temporada para recuperarte.
En primer lugar, es fundamental calentar 15-20 minutos antes de comenzar a jugar. Trota un poco por fuera de la pista, agacha, levántate, ponte de puntillas, mueve el hombro, las rodillas, muñecas, da movilidad a tus articulaciones. Cualquier ejercicio necesario para calentar el cuerpo y prepararlo al entrenamiento que se va a enfrentar.
También es importante reforzar el ejercicio del paddle con fortalecimiento de musculatura. Complementa con ejercicios de pesas, en casa o en el gimnasio. Intenta realizar 3 días de ejercicios de rodillas, hombro y codo especialmente. Al ser un deporte de impacto es necesario que todos los músculos estén en condiciones.
Asegúrate que el material que utilices para tus entrenamientos y partidos sea de calidad. Por ejemplo, un calzado en mal estado hará que nuestro agarre sea inferior, pudiendo ocasionar lesiones. Las bolas nuevas hacen que el codo y hombro sufra menos. Las bolas usadas tienen menos presión, lo que hace que nos cueste más golpear la bola y, por lo tanto, tanto la vibración como el golpe hace que suframos más.
Por otra parte, te recomendamos:
Fíjate en tu grip, quizá necesites una empuñadura más estrecha o ancha.
Repasa el agarre, consulta con un instructor si tienes dudas.
Estira antes y después de los entrenamientos y partidos suavemente. Que la tensión del antebrazo no provoque dolor.
Distribuye tus partidos y entrenamientos con suficiente descanso. El descanso es parte del entrenamiento e imprescindible para mejorar.
No utilices siempre muñequeras o estabilizadores de la articulación de la muñeca, porque a la larga la debilitarán.
Mantén una práctica regular, recuerda que en la constancia está la clave.
Para que el pádel te lleve más allá de tus límites y que sea una actividad que puedas mantener a lo largo del tiempo sin lesiones ni contratiempos es de gran ayuda que sigas estos consejos que te mencionamos anteriormente y recuerda que si sientes alguna molestia, no dudes en ponerte en contacto con nosotros para tratar tu dolencia.