Para nadie es un secreto que las rodillas son “involuntariamente” una de las partes del cuerpo con mayor tendencia a lesionarse, esto puede incluir desde pequeños hematomas por caídas hasta una fractura derivada de un traumatismo. Las lesiones de rodillas no sólo le ocurren a deportistas, también pueden aparecer por algo tan simple como el propio envejecimiento corporal o la obesidad.
Cuando aparece dolor u otras molestías en las rodillas, lo mejor es visitar al ortopeda Carlos Rebollón para una revisión profesional. Mientras tanto, aquí te dejaré algunas indicaciones para que aprendas cómo cuidar las rodillas durante las actividades de mayor exigencia articular.
¿Cómo cuidar las rodillas al hacer ejercicios?
Las siguientes recomendaciones están adaptadas a las actividades que generan más impacto en esta importante articulación como, por ejemplo: el running, el ciclismo y los ejercicios del tren inferior…
¿Cómo cuidar las rodillas al correr?
Correr es una de las actividades más desestresantes y un excelente ejercicio cardiovascular, pero para disfrutarla a plenitud, es indispensable que goces de buena salud articular. Si planeas seguir corriendo por muchos años más y estás dispuesto a disminuir el riesgo de lesiones tienes que:
Realizar un calentamiento previo: Estira tu cuerpo e inicia con trote suave los primeros 10 o 15 minutos, así te preparas poco a poco para ir aumentando la intensidad de la marcha.
Escoger el calzado adecuado: Correr con zapatos que tengan una mala amortiguación resulta tanto peligroso como perjudicial para tu aparato locomotor, elige unas zapatillas de running que se adapten a tu peso, pisada y tipo de ejercicio.
Mantener una alimentación saludable: Las personas con exceso de peso son más propensas a desarrollar diversos problemas de rodillas. Una dieta equilibrada te ayudará a conservar tu peso ideal, pero también, te permitirá ingerir la cantidad de nutrientes que tu cuerpo necesita para que tus huesos, músculos, cartílagos y ligamentos soporten el impacto de cualquier ejercicio.
¿Cómo cuidar las rodillas en el ciclismo?
Es normal que muchas personas perciban molestias en sus rodillas al finalizar un largo recorrido en bicicleta, más aún cuando no están acostumbrados a realizar a menudo este tipo de actividad. Sin embargo, el panorama cambia cuando hablamos de individuos que practican el ciclismo como deporte, donde pueden aparecer lesiones derivadas del entrenamiento excesivo o una mala técnica.
En el ciclismo todo se trata del ajuste entre tu cuerpo y la bicicleta, el cual debe ser perfecto para evitar lesiones. Si te preguntas cómo cuidar las rodillas antes de adentrarte en esta fascinante disciplina ¡Prepárate y anota los siguientes tips!.
Adapta el asiento a tu estatura: Los asientos muy altos o demasiado bajos pueden provocar que tus piernas se flexionen o se extiendan de manera inadecuada; la fuerza que haces para compensar la mala postura puede causar daño a tus rodillas.
Ajusta las calas de tus zapatillas: Las calas tienen cierta libertad de movimiento para que el pie realice un ligero pivote mientras pedaleas. El exceso de floating o el mal posicionamiento de tus pies te puede llevar a experimentar molestias en tus rodillas, ya que cualquier presión indebida durante el pedaleo va a repercutir directamente en ellas ¡Cuidado con esto!.
Incluye un calentamiento previo: Contrario a lo que muchos piensan, los ciclistas también requieren de un calentamiento inicial antes de subirse a su bicicleta. Lo ideal es que esta rutina de ejercicios contribuya al estiramiento integral de las piernas, así como del core, la espalda, la cadera y los miembros superiores.
¿Cómo cuidar las rodillas al hacer sentadillas?
El secreto sobre cómo cuidar las rodillas al hacer sentadillas está en realizarlas de la forma correcta. La mala ejecución de las sentadillas puede generar daño en diversos elementos de la rodilla, para prevenir esto, a continuación te diré qué debes hacer:
Vigila la posición de tus rodillas: Las rodillas deben permanecer a la par de tus pies mientras bajas, estas jamás se deben ubicar demasiado hacia adelante. Si sientes que tu talón se eleva durante el ejercicio es porque lo estás haciendo mal, corrige la postura y presta atención a esto en cada repetición.
Utiliza tu cadera para reducir las cargas: La articulación de la cadera soporta un peso mucho mayor que la rodilla, esto es algo que puedes aprovechar a tu favor. Comienza la sentadilla moviendo tus glúteos ligeramente hacia atrás y verás cómo percibes un ejercicio más cómodo y con menos impacto sobre tus rodillas.
Controla la abertura de tus pies: Al hacer sentadillas tus pies deben estar alineados con tus hombros para mejorar la precisión del ejercicio, también es importante que las puntas de los pies apunten un poco hacia afuera. Como último dato, es esencial que vayas aumentando el peso que vas a soportar gradualmente para no exponer a tu cuerpo a una sobrecarga innecesaria y perjudicial para tu salud.