Cuando queremos mantener una buena salud tomamos en cuenta aspectos como la correcta alimentación y el ejercicio físico, pero muchas veces dejamos a un lado la importancia de una correcta hidratación.
El cuerpo está compuesto en un 80% por agua, es un elemento básico para el correcto funcionamiento de cualquier persona, ya que, sin una buena hidratación, los sistemas del cuerpo fallan y se pueden desarrollar diversos problemas de salud.
Con el agua, el cuerpo mantiene la temperatura adecuada, se eliminan los desechos y toxinas que producen los órganos de manera natural y el proceso digestivo se desarrolla de manera correcta. Al orinar, sudar o incluso respirar se pierde agua constantemente, por ellos, es relevante recuperar ese líquido que se va perdiendo.
Beneficios de una buena hidratación:
Son muchos los beneficios que se obtienen al tener una buena hidratación y van desde una increíble apariencia de la piel y los órganos externos como el buen funcionamiento de los internos. A continuación, te enumeramos algunos de los grandes beneficios que puedes obtener al incorporar este hábito saludable.
- El agua transporta y distribuye vitaminas, minerales y compuestos orgánicos esenciales por todo el cuerpo.
- Actúa como lubricante en las articulaciones, reduce la fricción entre los cartílagos y otros tejidos.
- Logra un correcto funcionamiento de los riñones y el aparato urinario.
- Regula la acidez estomacal, y la temperatura corporal.
- Permite mantener la presión sanguínea.
- Mantiene un buen funcionamiento del metabolismo.
- Mejora la digestión y respiración, así como las reacciones corporales.
- Logra una buena apariencia de la piel.
Hidratación durante la actividad física:
Si mantenerse hidratado diariamente es un hábito fundamental en cualquier ser humano, en el caso de quienes practican alguna actividad física aún más. Independientemente, si eres un atleta de alto rendimiento o simplemente hagas un ejercicio para divertirte, es importante mantenerte hidratado.
Cada persona es distinta, algunas sudan más que otros, pero algo que es cierto es que, al hacer ejercicio extenuante, el agua que se pierde a través del sudor es alta y es crucial no esperar hasta tener sed mientras se realiza una actividad física, sino más bien, mantenerse hidratado antes, durante y después de cualquier ejercicio físico.
Si no está hidratado, tu cuerpo no puede funcionar al máximo nivel. Puede sentirte cansado y tener calambres musculares, mareos u otros síntomas graves.
Signos de deshidratación
La deshidratación ocurre cuando pierdes más líquido del que consumes. Cuando el cuerpo no tiene suficiente agua, no puede funcionar correctamente. La deshidratación puede variar de leve a grave.
Una forma de saber si estás bebiendo lo suficiente es confiar en tu cuerpo: si tiene sed es que necesita beber. Si estás deshidratado te sentirás mal. La deshidratación puede provocar dolor de cabeza y hacer que te sientas cansado, estreñido y enfermo. También es valioso, estar atentos a síntomas como sequedad en la boca, orina muy oscura, ritmo cardíaco fuerte y acelerado y calambres musculares.
El primer consejo para evitar la deshidratación es no esperar a tener sed para beber líquidos, en concreto, agua. Los líquidos no solo hay que reservarlos para las comidas, sino que hay que ir bebiendo a lo largo del día, dividiendo la ingesta en diferentes raciones. Tener siempre contigo un termo de agua te ayudará a no olvidar mantenerte hidratado.