Es muy probable que hayas escuchado la importancia, para el organismo, de mantenerse activo y en movimiento. No importa la edad, habilidades o género todos podemos beneficiarnos de la actividad física.
Se ha demostrado que las personas que tienen un estilo de vida activa tienen menos probabilidad de enfermarse y mayor probabilidad de vivir una vida más duradera. Es importante que la actividad física forme parte de los hábitos diarios de cualquier persona y aunque nunca hayas practicado algún tipo de deporte, puedes encontrar diferentes formas para mantenerte activo, como por ejemplo: caminando. Es importante medir tu condición física para saber con qué tipo de ejercicios puedes comenzar y así evitar lesiones o desgaste físico.
Beneficios de hacer ejercicio regularmente:
Las personas inactivas corren casi el doble de riesgo de sufrir de una cardiopatía en comparación con las personas que son activas. Él ejercicio puede reducir riesgo a sufrir cardiopatías.
Ayuda a reducir la presión arterial elevada.
Las actividades moderadas realizadas con regularidad, como caminar, nadar y montar bicicleta, pueden ayudar a tratar y reducir el dolor causado por la osteoartritis.
Ayuda a mantener el peso. Si te mantienes activo físicamente y lo combinas con una correcta alimentación, te será mucho más fácil conseguir y mantener tu peso óptimo.
Aumenta el tono y la fuerza muscular.
Mayor resistencia en nuestras actividades diarias. Si estamos bien físicamente, el cansancio es menor. Tendremos unos niveles de energía superiores que nos darán más resistencia en las actividades del día a día.
Disminuye el estrés y mejora la flexibilidad.
Los beneficios que se obtienen al hacer ejercicio regularmente no solo son físicos, también trae grandes frutos a la salud psicológica de quien lo practica. El ejercicio puede ayudar a prevenir y tratar las enfermedades mentales. Se ha demostrado en estudios que realizar actividad física puede ayudar en tratamientos de depresión y ansiedad.
Aunque muchas veces al inicio cuesta incluir este hábito dentro de la rutina diaria, luego de practicar cualquier actividad física se produce una satisfacción inexplicable, aumenta la energía del día, te sientes con más confianza, capacidad y ánimo mientras le aportas a tu organismo salud y bienestar.
Cualquier actividad por pequeña o grande que sea traerá beneficios a tu salud. Caminar 30 minutos al día, subir las escaleras en vez de utilizar el ascensor, probar una clase de spinning o hacer clases de baile. Lo importante es que encuentres una actividad que realmente te guste, que practicarla sea como desconectarte durante un tiempo del día y que más que una obligación para mantenerte saludable, lo veas como un tiempo para ti, para disfrutar.
Tampoco debes olvidar que la práctica regular de ejercicio implica hábitos sanos de alimentación, ya que tu cuerpo necesita ciertos nutrientes, vitaminas y calorías para tener un rendimiento óptimo. Así como dormir suficiente y mantenerse hidratado son hábitos que también deben incorporarse junto con el ejercicio.
Por último, queremos contarte un dato muy increíble: La actividad física estimula la segregación de sustancias químicas en el cerebro que alivian la ansiedad y la depresión, y te hacen sentir más feliz casi al instante. Un estudio del 2018 demostró que tan solo diez minutos de actividad física pueden acrecentar la felicidad.
Hoy te invitamos a que te levantes de tu silla y practiques tu ejercicio favorito y si nunca lo has hecho, con que camines 30 minutos por tu barrio comenzarás a disfrutar de los grandes beneficios de practicar ejercicio regularmente.